En esta emocionante era en la que nos encontramos, donde la tecnología se ha convertido en la piedra angular de los modelos de negocio y en el medio para cautivar al mercado y a los clientes, los líderes empresariales deben comprender que las estrategias del pasado y la forma en que solíamos captar y entregar valor han cambiado. Persistir en modelos tradicionales y esperar obtener los mismos resultados, o pretender atraer a más clientes de la misma manera, es una práctica obsoleta y contraproducente.
Vivimos en un mundo en constante movimiento, donde la tecnología nos brinda las herramientas necesarias para llevar nuestras estrategias a los clientes. Sin embargo, simplemente sentarse en una oficina rodeada de elegantes cuadros, mesas y sillas, y enorgullecerse de nuestro título no contribuirá al cambio que necesitamos. Hoy en día, se requieren líderes empresariales que investiguen constantemente, que comprendan cómo y por qué funcionan las diferentes tecnologías. No se trata de conocer el código en el que están escritas, sino de comprender cómo estas tecnologías pueden ayudarnos a generar nuevos modelos de negocio, a llegar al cliente de una manera diferente y a comprender la dinámica de un entorno tecnológico en constante evolución, que nuestras organizaciones deben incorporar en sus cadenas de valor.
Creer que, solo porque un proveedor de TI nos enseñe una presentación sobre inteligencia artificial, o porque leímos sobre blockchain en una revista en la sala de espera del consultorio médico, podemos hablar de ello con nuestro equipo, aunque no tengamos un conocimiento profundo sobre el tema, o citar términos de moda en el campo de la tecnología para impresionar, no es lo que las empresas necesitan. La verdadera transformación digital implica adaptar los modelos de negocio tradicionales a modelos disruptivos utilizando la tecnología como facilitador (construir sobre los modelos existentes). Esto requiere líderes empresariales con conocimiento y una mentalidad innovadora que les permita unir el modelo de negocio con las necesidades del mercado y las posibilidades que brinda la tecnología para marcar la diferencia.
Un líder de hoy, sin importar su posición en la empresa, departamento o proceso, debe poseer cuatro elementos fundamentales. En primer lugar, debe ser creativo, capaz de llevar el modelo de negocio a un nivel que se adapte al entorno actual. Además, debe ser humano, consciente de que trabaja con equipos de personas a las que debe desarrollar y ayudar a alcanzar los objetivos. Asimismo, debe ser tecnológico, entendiendo que la tecnología, siendo una herramienta, es lo que nos permite vivir en un mercado basado en ella. Por último, pero no menos importante, debe ser un ejecutor. No basta con hablar de ideas grandiosas en entrevistas o congresos, o aparecer en la portada de revistas pagadas. Debemos lograr que las cosas sucedan y permitir que nuestros clientes vivan cada valor y diferencia que ofrecemos.
En resumen, en esta emocionante era digital, los líderes empresariales deben abandonar los modelos tradicionales y adoptar una mentalidad innovadora, aprovechando las oportunidades que brinda la tecnología para transformar sus negocios. El conocimiento, la creatividad, la capacidad de trabajar en equipo y la ejecución son las cualidades que permitirán a las empresas destacar y ofrecer un valor diferenciado.
Dedicar dos días a la semana para investigar las tecnologías y cómo estas están influyendo en los modelos de negocio. Además, generar hipótesis que nos permitan tener una visión de cómo nuestras empresas podrían avanzar en su sostenibilidad a partir de los valores que entregamos al cliente y al mercado.
Asegurarnos de estar al tanto de las últimas tendencias tecnológicas y de cómo estas están transformando el panorama empresarial es crucial para mantenernos competitivos. Por lo tanto, asignar tiempo específico cada semana para la investigación y el análisis en este ámbito es una estrategia inteligente.
Durante estos dos días de investigación, es importante examinar detenidamente cómo las tecnologías emergentes están impactando los diferentes modelos de negocio. Esto implica estudiar cómo se están integrando las tecnologías en sectores específicos, las oportunidades que ofrecen para mejorar la eficiencia y la experiencia del cliente, y cómo pueden ser aprovechadas para generar ventajas competitivas.
Gabriel Alzate T, Speaker internacional
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